(25-03-2012 20:29)rulo escribió: El problema es que el cabezal de lectora que se <<mueve>> por los dos eventos,solo hace que transcurra el tiempo.O sea,si interpreto bien tu metafora,el tiempo no transcurre <<durante>> el tiempo en que se mueve el cabezal,sino que el tiempo transcurre <<porque>> se mueve el cabezal de un punto a otro.
Exactamente.
<<Durante>> es un término que alude al tiempo y únicamente tiene un sentido
local, e.d. para nosotros que estamos "adentro" del Universo.
<<Porque>> es un término que alude a una relación causal, y se puede concebir aún en un contexto a-temporal.
Me atrevería a decir que, al menos hasta ahora, la posición más razonable que se me ocurre (aunque totalmente anti-intuitiva) es la que resulta de la conjunción de estas premisas:
- Cada evento (e.d. cualquier cosa, por ejemplo, el protón que está ahora en uno de los átomos de carbono que te componen, en este instante) que compone el Universo existe y es único. Por ese motivo le corresponde una y sólo una cuaterna de números reales (ej: x, y ,z, t). Ningún evento es múltiple;
- Cada evento está vinculado con los demás (en tanto parte de una world line) de acuerdo al principio de incremento global de entropía. Ese principio induce matemáticamente un orden (causal) entre los eventos, e.d. la noción de flecha del tiempo;
- Dado que <<ahora>> no es una propiedad que pueda asignarse consistentemente a un determinado evento (en tanto parte de una world line) hay que aceptar que es un producto de nuestra percepción. Cada instante de nuestra vida se puede calificar de <<presente>>, e.d. <<ahora>> es contingente y carece de significado objetivo.
En definitiva, tenemos una estructura abstracta compuesta por un conjunto de eventos (cada uno, unívocamente definido por una cuaterna de parámetros), a los cuales se les induce un orden a través de la restricción que impone la inecuación de la Segunda Ley. No se necesita más nada para completar la descripción.
Corolario: si cada evento es único y se relaciona con los demás por un orden causal, entonces cada instante existe con respecto a otros, y se puede definir un "antes" y un "después"
localmente (e.d. con respecto a un evento referencia arbitrario). Como ningún evento es múltiple, mi duda original:
"¿Por qué estoy viviendo este instante en lugar de cualquier otro, si todos son ontológicamente equivalentes (e.d. todos existen por igual)?" parece ser circular. Estar viviendo "
ahora,
otro instante, en lugar de
este" es simplemente
imposible: si lo estoy viviendo
ahora, tiene que ser
este instante y no puede ser ningún otro (cada uno es único, y evidentemente no puedo vivir el instante arbitrario t=10 [seg], "ahora", "superpuesto" a t=0 [seg]). Tautológico.
(25-03-2012 20:29)rulo escribió: Otra interpretación alternativa implicaría que existe un <<tiempo de orden superior>> que esta conectado con el tiempo actual y que cuando el cabezal se mueve,se desplaza porque existe ese META TIEMPO o como quieras llamarlo que le permite funcionar y separar "lo que ocurre entre un instante y otro". De todas formas creo que este segundo parrafo esta totalmente al pedo ya que el cabezal es,en si mismo una abstracción creada para explicar esa metáfora.
La verdad es que tranquilamente pueden haber dimensiones de tiempo múltiples, aparte de la única a la que estamos intuitivamente acostumbrados a experimentar. Puede haber "
tiempos ortogonales" como creo que mencionó Imakuni antes en este thread; no sería para nada extraño (si en las Teorías de Cuerdas postulan de 11 a 26 dimensiones, todo bien, admisible). Lo que digo es que postular la existencia de una multiplicidad de coordenadas temporales, refiriendo el cambio en una
world line incrustada en una estructura "rígida" (e.d. el modelo del Universo de la RG) a un fenómeno que evoluciona en otro eje de tiempo (e.d. la metáfora de la lectora) termina
complicando el modelo sin ninguna ganancia; se puede elaborar una teoría que describa la geometría de esa estructura de 5 dimensiones (3 espaciales y 2 temporales) y de nuevo tendríamos un marco "rígido" con los mismos problemas de interpretación y choque con la intuición.
Y la Navaja de Occam apunta a que no compliquemos de más nuestros modelos físicos.