Anatovet escribió:El proceso básico de la Anatomía es la descripción fiable de las estructuras macroscópicas observadas en las diferentes especies. Casi sin pensarlo los anatomistas se enfrentan al hecho de estar lidiando con la descripción de variables aleatorias. Es entonces que la variabilidad aparece como elemento fundamental en la comprensión de los alcances de la descripción estadística. Algunas variables presentan una variación mínima o casi nula. En estos casos es necesario observar unos pocos individuos para comprender que puede generalizarse sin temor a cometer errores. Nadie puede equivocarse si afirma que los caballos sanos tienen cuatro miembros, o dos ojos, y cualquier alteración en el número o presentación de estas variables de manera natural es reconocida como una alteración teratológica (τέρατος : del monstruo). Pero si analizamos otras variables vemos que, por ejemplo, se afirma que los caninos domésticos tienen cinco dedos desarrollados en la mano y solo cuatro en el pie…. Pero todos hemos visto alguna vez un perro con cinco dedos en el pie. Y si bien esto es considerado un defecto en los estándares de las razas caninas nadie lo describe como un fenómeno. Aún más, algunos autores lo mencionan en la descripción del pie del canino.
Aparece entonces el concepto de variabilidad estadística en la descripción anatómica.
La descripciones en los libros tratan de abarcar los valores más comunes, lo que en estadística denominaríamos los valores de tendencia central. Estos podrán ser los valores más frecuentes (modo), los que aparecen en la mayoría de los individuos (rango, mediana y cuartiles) y finalmente los valores promedios (media aritmética) para las variables cuantitativas continuas.

Algunos ejemplos podemos tomarlos de Sisson en la versión de Getty:

“… el orificio nasolagrimal…está situado en el suelo del vestíbulo, a unos 5 cm de la comisura inferior… (no es raro encontrar uno o dos orificios accesorios más caudalmente)”

“Existen 48 a 60 placas cartilaginosas hialinas en la tráquea del caballo…”

“En su origen, la tráquea…. en sección transversal el diámetro medio es de unos 5,5 centímetros”

“el tronco bicarotídeo mide normalmente de 5 a 7 centímetros de longitud, pero puede variar de 2,5 a 20 centímetros. En casos muy raros, no hay tronco bicarotídeo…”

Vemos entonces que se hace necesario incorporar el concepto de variabilidad tanto al realizar descripciones anatómicas como al estudiar la materia. Y como estamos hablando de variables aleatorias debemos aceptar que los valores que los autores nos presentan son estimaciones, es decir inferencias hacia el comportamiento poblacional de la variable a partir de una muestra. Y si aceptamos que Sisson disecó en Estados Unidos y Nikel en Alemania y Barone en Francia las muestras de cada uno de ellos deberían ser diferentes y por lo tanto las estimaciones deben ser obligatoriamente diferentes y por lo tanto ninguno de ellos puede afirmar exactamente lo mismo a no ser que se citen uno al otro.
Por esto es común que encontremos contradicciones entre los diferentes autores, originadas posiblemente en las diferentes visiones que cada uno de ellos tuvo de la población a partir de la muestra que cada uno estudió.
Tenemos que pensar la anatomía como una sumatoria de descripciones variables de las características poblacionales. Y tener en mente la magnitud que esta variabilidad puede tener. Hay estructuras anatómicas que varían con la edad del individuo, con la vida que el individuo tuvo. Hay variaciones entre los individuos de una misma especie. Variaciones comunes, y otras que por lo raro son consideradas “aberrantes” y que en general se han descrito en un solo individuo. Otras que se presentan en casi un 50% de los casos con lo cual es imposible diferenciar los “común” de lo “raro”.
Como anatomistas y como alumnos de anatomía tenemos que aprender a lidiar con esta variabilidad y aceptarla. Ninguna descripción anatómica es única e irrefutable. Salvo quizás decir que hasta el momento todos los caballos sanos tiene cuatro miembros y dos ojos.