Así es que ese chico tantas veces misterioso sencillamente desapareció.
Julia le mandaba mensajes y él nunca respondía, ella creía que no le respondía sólo a ella, pero cuando lo llamaba el celular estaba siempre apagado. No se conectó al msn ni dio señales de vida por 5 meses aproximadamente.
Se acercaban sus 15 y quería invitarlo. Habló con un amigo de él que conocía y le contó.
A los pocos días Miguel estaba de nuevo en msn. Le dijo que su amigo le había contado de la fiesta, que tenía ganas de ir, pero nunca se habló de sus desapariciones. Obviamente que Julia le preguntó, cuando desapareció la primera vez, la segunda, la tercera... todas las veces que desapareció de ahí hasta que dejaron de verse.
Llegó el 8 de julio, la noche perfecta para ella, había estado organizando su fiesta por meses, y todo tenía un toque de su personalidad. El vestido, la decoración, las invitaciones, el catering, la música, los souvenirs, el entretenimiento y por supuesto los invitados. Y ahí estaba él, ese chico que le había quitado tantas sonrisas como lágrimas, vestido de traje y zapatillas, con su amigo. Ella había estado en todos los detalles, y tal es así que lo sentó en una mesa con sus compañeros del conservatorio, porque sabía que él estaba en una banda y que les gustaba la misma música.
Esa noche bailó el vals con él, pero esa no sería la última vez que bailarían.
A una amiga de Julia del conservatorio le había gustado Miguel, y Julia, como siempre con su mejor sonrisa los presentó. Trató de parecer neutral, como si Miguel no supiera que su sonrisa ocultaba un dejo de tristeza, al verlo a él charlando con Agustina.
Transcurrió la noche, Miguel se fue con su amigo, Agustina ya se había ido con su corbata.
A la semana Agustina fue a hablar con ella.

Agustina le dijo a Julia que debía devolverle la corbata a Miguel y que no sabía cómo, entonces le pidió el celular, pero él trabajaba a media cuadra del conservatorio, definitivamente no podía ser que su amiga nunca lo hubiese visto, claramente quería el celular para enviarle un mensaje por otra cosa y Julia se lo dio.
Pasaron las semanas, Agustina y Miguel se vieron un par de veces, se besaron, y a Julia extrañamente no le importó demasiado.
Miguel había desaparecido nuevamente. Reapareció para la navidad de ese año, y empezó a ir a su casa cada tanto a mirar las estrellas, un hobbie que Julia solía tener las noches de verano con su padre.
Una de esas noches se hizo muy tarde y Julia se entredurmió en la reposera donde solían recostarse para mirar el cielo, hasta que en un momento sintió una sensación tibia en su boca. La había besado, y ella que se había dormido. Se dio cuenta cuando la brisa de medianoche refrescó su cara nuevamente, se despertó. Miguel miraba hacia el cielo, con una media sonrisa en su rostro, y le dijo que debía irse porque trabajaba a la mañana.
Minutos después de haberse ido, Julia le mandó un mensaje ante la duda de aquél beso, y él le respondió que no iba a hacer nada que ella no quisiera, que no se haga problema y así es como desapareció, de nuevo, por meses.

Julia cumplió 16 años, seguía sin noticias de Miguel después de 7 meses, nunca había pasado tanto tiempo sin que se hablaran... ella había cambiado de msn hacía tiempo y lo había agregado, pero nunca tuvo noticias suyas, nunca supo si no la aceptó o si verdaderamente hacía 7 meses que no se conectaba. A veces volvía a su vieja casilla sólo para ver si estaba online, pero nunca. Le mandó mensajes, lo llamó y hasta fue a la casa, pero no se animó a golpear la puerta.
Le dejó un regalo para su cumpleaños, en agosto, tiempo después se enteró de que lo recibió. Un regalo sencillo, pero que traía un valor sentimental. Aquella vez que se vieron por primera vez, paseando por la plaza, pasaron por debajo de un árbol de avellanas, pero estas no estaban maduras. De todas formas Miguel tomó una y la probó, y le dio la otra mitad a Julia... quién no pudo decir más que horrible está verde aún, Miguel estalló de risa al ver la cara de ella luego de probar esa fruta seca, y quedó grabado en sus mentes a tal punto que el recuerdo siempre salía a flote en sus conversaciones. Así fue que decidió comprarle un puñado de avellanas, las envolvió en un paquete y se las dejó en un pilarcito de la entrada de su casa. Le mandó un mensaje de texto para avisarle, pero sabía que él no lo iba a leer.
Pasaron dos meses, llegó fin de octubre, se acercaban los integradores de la escuela y Julia prácticamente se había olvidado de aquel chico que tantas noches la había dejado en vilo esperando una llamada, un mensaje.
Pero todavía tenían algo pendiente.

El día anterior al integrador de lengua Julia había estado estudiando toda la tarde y a la nochecita decidió conectarse. Ahí estaba él. Parecía increíble cómo se iluminaban los ojos de esa joven cada vez que lo veía, cómo se aceleraba su corazón de pensar que ahí estaba.
Te debo una noche de luna le dijo Miguel.
Lo se, hoy está despejado, le contestó Julia.
Así fue como arreglaron para verse en un parque para ir en la moto de él hasta otro que queda por la ruta, donde no hay luz que moleste para ver las estrellas.
A las 23:30hs ahí estaba Julia, como SIEMPRE Miguel.... hora de retraso. Nunca pidió disculpas por llegar tarde, era algo común en él. Decidieron no ir al parque como tenían planeado porque era un poco peligroso en moto, había que cruzar la ruta y hacer un par de kilómetros, pero no sabían entonces a dónde ir.
La familia de Julia había comprado hacía poco una quinta, ella no tenía llave ni nada, no había luz siquiera, pero decidieron ir igual.
Llegaron, Miguel saltó el portón con una habilidad que a Julia la dejó anonadada, ella en cambio pegó la vuelta y entró por la tranquera.
El parque estaba hermoso, los árboles, el olor a azahares, la luna brillaba intensamente e iluminaba todo el lugar, pero empezaba a refrescar. Por suerte ella tenía en su mochila su pijama, puesto que le había dicho a su mamá que iba a dormir a lo de una amiga para seguir estudiando. Se lo puso sobre la ropa y logró mantener mejor el calor.
Jugaron a las cartas a la luz de la luna, hasta que decidieron tirarse a mirar las estrellas, su hobbie desde que se conocían. Y ahí estaban, después de 5 años hablando por msn, 2 años que se conocían, ningún vínculo que los uniera más que la computadora o el celular, hasta que la besó. El primer beso de ella y el primer beso de esa parejita que nunca había llegado a serlo pero que había pasado por tantas cosas... tantas plantadas, la muerte de la abuela de ella, los cumpleaños, las navidades, las noches mirando las estrellas, las tardes paseando por las plazas... y recién ese día... su primer beso.
Fue un beso dulce, más aún porque la había estado mirando intensamente media hora, tocando su boca, contorneandola con la yema de sus dedos, acercándose a ella hasta que sólo se vieran los ojos... Un beso perfecto, hasta que la ahogó. Julia no entendía si había sido a propósito o no, pero entre su boca y nariz había logrado no dejarla respirar por un instante.
Más tarde bailaron, a la luz de la luna, abrazados.
Vieron el amanecer y escucharon los pájaros cantar desde el alba.
Era hora de volver, hora de terminar con ese sueño.
Saltaron la tranquera, subieron a la moto y se marcharon. La dejó en la plaza principal, a pocas cuadras de su casa. No se besaron, ni siquiera un beso en la mejilla. Simplemente dijeron: nos vemos y no miraron atrás.
Y acá termina la historia, nunca más se volvieron a ver, ella aún guarda en su memoria aquellos días, alegres y tristes, esos momentos de euforia, esa noche que entendió en cuanto llegó a su casa y tomó "Rayuela" el libro de Cortázar. Sabía qué había sucedido aquella noche, capítulo 7.
Releyó ese libro con ternura, reviviendo muchas salidas con Miguel. Él sabía que ella lo había leído, y ella notaba que había vivido muchos capítulos de esa historia. Esa historia que tuvo un final perfecto, porque con el tiempo más se embellece, porque él había sido su primer amor.

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Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela, Cap. 7

Wow..

que linda historia juli

Off-topic:

Mother of god, primera ves q veo a un no zurdo (creo) escribiendo semejante wall of text.

No se como llegue acá, pero me leí toda la historia esa y me pareció muy buena (en serio).
También leí Rayuela y se nota cierto estilo Cortazariano (?) en la forma de redactar la historia.
En fin, nose ni en que estaba...

Muy lindo tu diario , Julita.
Me hiciste acordar de mi primer amor, fue extraordinariamente especial, hasta que me enteré que muchacho había sido el "primer amor" de varias niñas del grupo e iba por más (?) jajjajja..Un chanta¡¡¡ Ahí perdió toda la magia

Queremos tu historia rocioCeroFalso (?)

(13-01-2012 15:51)gonnza escribió:  Queremos tu historia rocioCeroFalso (?)

jajajaj..no tengo un cero falso, eso es simplemente lo que quisieron ver de mi (?)

Bueno, si hoy a la noche me encuentro foreveraloneando (que espero que no) les escribo mi desamor jajaja