Participamos de esta charla varios estudiantes de la UTN y tubimos la oportunidad de hacerle varias preguntas a J. C. Cena, historiador y ex trabajador ferroviario, respecto del rol de los ingenieros a lo largo de las distintas etapas del ferrocarril argentino.
CHARLA SOBRE LOS FF.CC. EN EL IPS KARL MARX
“La historia del ferrocarril es la lucha de los trabajadores ferroviarios”
Por Corresponsales ferroviarios
Este lunes 22 se realizó una charla en el IPS, convocada bajo el lema “La crisis del sistema ferroviario: una salida desde los trabajadores y el pueblo”. En el panel estuvieron el investigador Juan Carlos Cena (autor de “El Ferrocidio”) y Flavio Bustillo, ferroviario de la Agrupación La Bordo Desde las Bases del FF.CC. Roca. El audio de la charla puede escucharse en su totalidad en
http://www.pts.org.ar
Las mujeres ferroviarias de Laguna Paiva
Tal vez, a diferencia de Pino Solanas, que suele realizar muy buenas denuncias y películas conmovedoras sobre los trenes (pero diluyendo en esa conciliación de clases casi elíptica el rol de los trabajadores), el “negro” Cena subraya en su relatos la historia del ferrocarril como la lucha de los trabajadores ferroviarios. Por eso, recuerda orgulloso que en los años ‘40 “éramos 220.000 trabajadores”, y se emociona con “la lucha y gran huelga de 1961, que es reprimida por la Marina, donde los trabajadores de La Fraternidad crearon comandos para rescatar a los compañeros presos. Donde empieza a cumplir un papel fundamental la mujer del ferroviario, recordando que ya en la huelga de 1896 las primeras presas fueron mujeres. Porque son ellas las que le dan la biaba a los carneros. Y en el ‘61, como los compañeros eran perseguidos y se refugian en el monte, son las valientes mujeres de los ferroviarios las que salen a la lucha en Laguna Paiva, Tafí Viejo, Cruz del Eje. Y en Laguna Paiva pasó algo increíble. Cuando viene el tren cargado de carneros, las mujeres, sin que nadie les diga nada, escuchan el pitazo del tren y salen a las vías, y frente al tren se desnudan, embeben sus ropas en combustible de locomotoras y prenden fuego el tren. Hay cuatro compañeros muertos y el boletín de huelga de la fecha termina diciendo: ‘Ya vendrán los tiempos que reconozcan a las mujeres de Laguna Paiva’. Este ejemplo comenzó a repetirse en Bragado, Mechita, con sabotajes (las mujeres aflojaban los bulones que fijaban los rieles). Y en Córdoba, “como nosotros estábamos todos rajados porque la Marina y el Ejército patrullaban las calles, los locales de la UF eran atendidos por las mujeres”.
Manos, piedras y fuego
Y entonces, por magia del periodismo (y de la poesía), surge un texto del propio Cena dedicado a esas heroicas mujeres: “Las manos y las piedras (escribe). Ademán ancestral, casi milenario. La piedra en movimiento. Las manos y las piedras otra vez. La pedrera arreciaba. Apuntando a los esbirros que se esforzaban por proteger a los krumiros, rompe huelgas, engendros sociales que conducían el convoy. Los custodios arrojaron gases. Volaron más piedras y sonaron de nuevo descargas y, al final, llegó el infierno. Las llamas comenzaron a envolver los ocho vagones. En medio de la refriega, las mujeres se habían desgarrado sus ropas para empaparlas en kerosén y hacerlas antorchas para encender el tren lleno de indignidad que había osado quebrar el solemne silencio de la población en huelga. Las mismas mujeres exhibieron el pecho descubierto a la balacera. Con extraordinario valor hicieron retroceder a los esbirros cebados. Luego, en silencio, ellas mismas curaron las heridas de los suyos y escondieron el fuego que las incendió entre los rieles; avergonzadas por haber hecho jirones hasta sus prendas más íntimas, volvieron a encender las hornallas y los fogones”
Recuperar la memoria histórica de la clase obrera
Por su parte, Flavio Bustillo destacó que “la gran mayoría de los 20.000 trabajadores ferroviarios en la actualidad desconocen la historia que nos cuenta Cena ya que hay un corte en la memoria histórica que tiene que ver con lo que significaron la dictadura y las privatizaciones. Hay que comenzar a generar lazos que permitan recomponer la fuerza de los trabajadores, no sólo para lograr recuperar el ferrocarril, sino nuestras organizaciones de las garras de la burocracia. Tenemos que luchar contra el corporativismo y aprender de experiencias como la de los compañeros de Zanon y su sindicato ceramista. Hay que aliarse a otros sectores en lucha”. Ya cerrando su intervención, Bustillo destacó que “tenemos que tender un puente de unidad con los millones de usuarios del tren, que son trabajadores como nosotros, explicando pacientemente que si los trenes funcionan es por la exclusiva abnegación del personal ferroviario.”